Análisis del Software libre
El Software Libre aplica los principios de libre acceso a
las fuentes de conocimiento que propugna la ciencia al ámbito del software.
Es un «Usted tiene derecho a saber» concretado formalmente
en donde sabemos quién es «Usted», qué «derechos» tiene y qué ha de «saber».
Así pues, al igual que en ciencia toda persona que se lo
proponga puede acceder al conocimiento patrimonio de todos, en el Software
Libre no existen trabas para que cualquier individuo pueda disponer de toda la
enciclopedia informática que constituye el corazón de los programas.
Siguiendo con la analogía, en ciencia podemos considerar que
el compartir los resultados de nuestras investigaciones y colaborar en otras es
mejor:
- Epistemológicamente,
o bien
- Éticamente.
La segunda aproximación, la que ve una ganancia ética en el
Software Libre, tiene una clara ventaja a priori sobre la primera; siempre
existe. ¿Por qué decimos esto? El Software Libre, como tal, es una definición,
pero una definición no ofrece resultados tangibles. El Software Libre podrá
decir que puede compartir el software creado bajo sus directrices pero si no
tiene a nadie con quién compartirlo no deja de ser Software Libre, puesto
que en potencia puede compartirse y, ya que el depositario del
copyright ha decidido utilizarlo de esa forma, será a vista de todos una pieza
de Software Libre.
Su disposición como autor de cierto Software, a liberarlo
según unas directrices «libres», le garantiza inmediatamente un punto a favor
en el conjunto de las conductas sociales positivas. Un vecino que comparte es
considerado mejor vecino que el que no lo hace, por poco que comparta y pocos
que puedan beneficiarse de su actitud.
Existe una comunidad de productores/consumidores de Software
Libre que entienden suficiente esta visión, sin exigir contrapartidas prácticas
de ningún tipo. Deciden liberar su código, permitir su copia y estudio y no
poner trabas a su uso simplemente porque creen que son mejores ciudadanos que
si hicieran lo contrario.
Junto a ellos, y no contra ellos en ningún caso, existe otro
grupo más pragmático, que podríamos asociar con la visión «epistemológica» del
Software Libre. Este colectivo opina que este tipo de software obtiene su
fuerza en las ventajas materiales que de su práctica se derivan. Si deseáramos
resumir en una sola frase cuál es su motivación, ésta sería «El Software Libre
es el mejor Software posible» donde «mejor» se refiere a todos los apartados
que la Ingeniería del Software analiza en un proyecto informático; desde la
corrección hasta la estabilidad.
Si volvemos a nuestra analogía con la ciencia, símbolo de la
calidad de vida occidental, observamos que hay científicos que comparten lo que
han aprendido y permiten que sus investigaciones sean la base de aquéllas de
otras comunidades científicas porque creen que es un deber cívico no importa si
reciben compensación alguna o no. Otros defenderán que existe un impulso más
elemental que nutre tales decisiones; la ciencia hecha en colaboración es mejor
ciencia debido a que produce mejores resultados y los genera antes.
En realidad, es muy díficil encontrar a miembros que
aseguren pertenecer a sólo una de las dos visiones, tanto en Ciencia como en el
Software Libre. Sin embargo, en el Software se ha dejado en manos de la
taxonomía la distinción entre ambas corrientes.
- Software
Libre (Free Software): ensalza las ventajas prácticas de compartir el
software pero incluye sin duda ninguna el factor ético dentro de su corpus
«ideológico».
- Fuente
abierta (Open Source): ignora las consideraciones éticas y se focaliza en
los aspectos rentables de su uso. Además, prefiere el uso de Open a Free
ya que en inglés no se presta a confusión1.
Dado que en el día a día ambas corrientes se confunden,
nosotros hablaremos de Software Libre en el resto del documento para referirnos
a también a código de Fuente Abierta.
2 Internet y el Software Libre
Hemos dicho que una de las ventajas de la visión ética del
Software Libre frente a la visión práctica es que ésta siempre existe, pero no
hemos argumentado del todo nuestra afirmación.
El Software Libre, como todo trabajo colectivo, requiere de
cierta masacrítica para alcanzar un grado de madurez deseable. El software es
un componente vital en los nuevas tecnologías y su fiabilidad es requisito
indispensable para un uso en cualquier escala.
Esa masa crítica que permite una evolución sostenible de un
modelo de trabajo determinado se estudia en profundidad en la llamada Teoría de
Juegos, una rama de las matemáticas que analiza las repercusiones que tienen
las decisiones individuales sobre el conjunto de una sociedad.
En el caso del Software Libre esa masa crítica proviene de
un mundo interconectado; Internet. Si no existiera Internet, un mundo tan
cambiante como la tecnología informática no encontraría solución a sus
problemas en el Software Libre ya que éste no habría conseguido una tasa de
participación en su desarrollo suficiente para abordar los retos exigidos.
El Software Libre, si lo despojamos de su naturaleza
científica, nació en las universidades y centros de investigación públicos de
los años 70. Quizá no en su definición moderna (apoyada por licencias libres
específicas que determinan la libertad del software) pero sí en espíritu. Sin
embargo, el boom de Internet no llegó hasta mediados de los años 90 y, con él,
el enorme uso y desarrollo del Software Libre.
Internet no tiene visos de ir a desaparecer, más bien al
contrario. Cada año que pasa estamos más y mejor conectados. Cuando aún se
siguen descubriendo las posibilidades del par de cobre de la telefonía
tradicional surgen iniciativas con el tendido eléctrico o con el espectro de
radiofrecuencias para sumar mayor conectividad a los potenciales usuarios de la
red.
Si hay un fenónemo tecnológico radicalmente colectivo es el
Software Libre. Internet misma funciona mediante protocolos abiertos, no
gracias a formatos cerrados. Parece, pues, que un modelo de desarrollo basado
en el Software Libre encuentra un ecosistema natural en las redes de
comunicación actuales donde un indio, un surafricano, un noruego y un
canadiense pueden fundar un proyecto y abrir las puertas a colaboradores del
resto del mundo.
Naturalmente, la conectividad o aldea global beneficia a
casi cualquier proceso. Podría beneficiar al software propietario si el grupo
de desarrolladores no pudieran encontrarse físicamente, pero estarían creando
una subred privada que esencialmente podría ser equivalente a una red
corporativa entre diferentes departamentos. Es el uso completo de Internet lo
que hace del Software Libre un modelo realmente capaz de poder asumir cualquier
reto. Internet proporciona el medio para la difusión del conocimiento y el
Software Libre aporta ese conocimiento.
3 Modelo de negocio alrededor del Software Libre
En primer lugar hemos de decir que el Software Libre es un
concepto ortogonal al precio, simplemente no habla de él. Podemos tener
Software Libre gratuito o no al igual que podemos tener Software Propietario
gratuito o no.
Enumeremos las características principales del Software
Libre desde un punto de vista legal.
- El
Software Libre puede ser usado por cualquiera para cualquier fin2.
- El
Software Libre puede ser copiado y redistribuido sin mayor coste que el
soporte físico necesario para ello y los gastos de gestión.
- El
Software Libre debe poder ser estudiado y modificado. Para ello se hace
indispensable proporcionar el código fuente.
El último punto presenta dos variantes, la denominada
«Fuerte» o «Semilla» y la denominada «Débil» o «tipo BSD». La «Fuerte» obliga a
que los cambios efectuados sobre el código fuente de un programa determinado y
que, en conjunto, originan algo diferente deban mantener las mismas libertades
que el autor de esos cambios recibió en un inicio. La «Débil», por el
contrario, permite convertir en Software Propietario el resultado de las
modificaciones.
Como es fácil de imaginar, la corriente de Software Libre
prefiere una lectura «Fuerte» del último punto mientras que la corriente de
Código Abierto acepta la lectura «Débil» además de la «Fuerte».
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